Koh Phi Phi: lo que quedó de un paraíso natural que apunta a transformarse en un verdadero desastre ecológico

18/12/2012

Asia, EL VIAJE, Tailandia

Ante la inminente llegada del fin del mundo no encontré otra alternativa que agasajarme, con motivo de mi despedida a lo grande de este mundo terrenal que tanto me da, con un viajecito hacia el paraíso. Fue así como después de poco meditarlo, me subí a la mini van que sería el primero de los cuatro medios de transporte que me llevarían a Koh Phi Phi.

Una pequeña isla que emerge punteaguda en el medio del Mar de Andamán con formaciones de piedra caliza bañadas por arenas blancas y rodeadas de arrecifes de coral, así como uno se la imagina, no podía fallar.

En horas de marea baja la playa de puerto se hace plana e interminable.

Los botes de cola larga quedan varados.

Y caminar por el mar es un atajo para evitar el caminito por la montaña.

O por lo menos no debería. Porque si hay algo que supera a la imaginación de hombre es justamente su propia imaginación. Entiendo que es ésta la única manera en que puede pasar en este mundo que aquello con lo que soñamos, una vez descubierto sea de pronto devastado.

Cableado grueso.

“Hazte la fama y échate a dormir”

Hubo una época en la que que Koh Phi Phi fue una isla paradisíaca. Sus playas vírgenes, extensas y de arena blanca sólo las merodeaban los nativos y algunos pescadores que provenían de otros lados de Tailandia. “Yo vengo hace más de 20 años. Acá no había ni agua, ni electricidad, ni bungalows ni nada. Sólo la isla y nosotros. Vivíamos de la pesca…”, dice Hang, el tailandés pelilargo que hoy ya hace rato que cambió la caña y la canoa por una silla, un cuaderno y un escritorio ahí nomás abajito del cartel iluminado de la Sacha Guest House.

Hang. Una persona hermosa por donde se la mire.

Ahora hay de todo.

La construcción y los bungalows siempre están presentes.

Porque también hubo un día en que Koh Phi Phi se hizo famosa. Después de haber sido la principal protagonista de la película hollywoodense “The Beach”, la isla se transformó en un fetiche. Así como Leo Di Caprio, muchos otros quisieron bañarse en aguas turquesas transparentes con una chica mientras la oscuridad de la noche resplandecía en el plancton fluorescente que se adhería a sus cuerpos.

Todas las noches hay shows de malabares con fuego en todos los boliches de la playa de fiesta, la más perjudicada ya que toda la basura va al mar.

Los borrachos saltan por aros de fuegos. Al otro día se ven las consecuencias.

Tatuajes en bamboo. No se borran y se puede tomar sol y bucear al día siguiente de hacértelo. Las calles de la isla están llenas de casas de tatuajes.

Las huellas de animales y pescadores empezaron a ser surcadas por botes y barcos que cada vez en mayor número y más frecuentemente comenzaron a llegar a la playa. El turquesa de las aguas ya no estaba tan puro y transparente, ahora teñido por los residuos del combustible. La tranquilidad de la noche sucumbió ante los bajos que retumban en y suben por la montaña noche tras noche con la música electrónica.

Los animales también sufren la basura (Monkey Beach, en Phi Phi Don).

Los baldes en los que se vende el alcohol, un clásico de Tailandia.

Multas por la basura en Maya Bay, pero nada contra las discotecas en Phi Phi Don.

Lo que alguna vez fue selva hoy son callecitas infestadas de turistas que llegan a la isla básicamente con dos motivos: visitar Maya Bay, la playa famosa de la película, y emborracharse lo más posible antes de salir de fiesta.

Pasar por abajo de la barra de fuego, una de las atracciones de la noche.

Otra es saltar una o dos sogas de fuego.

Lo que todavía queda del paraíso perdido.

Pero no todo es tan malo hoy en día en Koh Phi Phi. El archipiélago está compuesto por cuatro islas: Koh Phi Phi Don, Koh Phi Phi Lee, Bamboo Island y Moskito Island. Entre todas forman parte de un parque nacional y la buena noticia es que tres de ellas están protegidas.

Uno de los 102 parques nacionales de Tailandia.

Koh Phi Phi Don

Es la más grande de las cuatro, la única que está permanentemente habitada y la que recibe al turismo indiscriminado. A pesar de que sus dos playas principales están prácticamente arruinadas, una por ser la del puerto y otra por ser la destinataria de toda la basura y combustible que se tira desde las discotecas cada noche de fiesta (que son todas), todavía quedan algunos lugares paradisíacos.

Encallados.

Hoy en día en la playa del puerto abundan los botes.

Y la playa de la fiesta.

Una opción potable para quienes planeen visitar la isla es caminar unos 25 minutos hasta Long Beach. Podría definirla como una playa digna, aunque nada del otro mundo. Está genial para quienes amen tirarse como un lagarto a tomar sol, aunque seguramente indignaría a más de uno que vaya hasta allí con la idea de nadar un buen rato, ya que más de la mitad de la misma está destinada a los botes que amarran en la orilla.

Mi playa secreta. Se llega desde Long Beach, atravesando la montaña, hacia el Este.

Con la marea baja el arrecife de coral está más cerca. Eso sí, hay que tener antiparras para ver dónde pisar porque está lleno de erizos gigantes.

En esta época a la tarde se levanta viento y a nosotros nos tocó el cielo nublado y muchas veces también lluvias fuertes y pasajeras.

Pero para estos últimos puedo recomendar una playa que descubrí el primer día y a la que supe convertir en mi playa, ya que está casi siempre deshabitada o con muy poca gente. La arena sigue perfectamente limpia, el agua transparente y los peces pululeando los corales noche y día. Allí, en Loh Moo Dee Beach es en donde nado y snorkeleo día a día.

El único bar de la playa tiene un dueño que está loco. Hay miles de carteles que dicen que “no sirve israelitas”.

Además dice que tiene una escopeta y que “te puedo matar cuando quiera”. Y amenaza tirando petardos.

Alquila las reposeras a 50 Baht (1.66 U$S).

Koh Phi Phi Lee

Aunque todavía hermosa, el desastre natural en sí mismo. Enmarcada por una serie de acantilados de piedra caliza, la Bahía de Maya (dicen que el nombre refiere a la leyenda de una mujer que murió ahogada en esas aguas) sufrió la extinción de la mayor parte de su gran arrecife de coral por causa de los barcos turísticos que acuden día a día.

En esta foto se ve algo de lo que queda del coral en Phi Phi Lee.

Maya Bay.

Suele estar infestada de gente, pero nosotros fuimos para el atardecer y estábamos solos.

En su época estuvo habitada por una familia de pescadores que se encargaban de cuidarla y protegerla, pero luego del controversial rodaje de la película (ya que la modificó naturalmente al crear un agujero con forma de circunferencia en el medio del bosque) la misma fue desplazada y tuvo que mudarse a vivir a una zona de cuevas y cavernas que linda con el mar.

Cuando todavía había gente.

El interior de la isla es un símil bosque encantado.

Bamboo Island

La única de las cuatro islas que es circular y no tiene formaciones de piedra caliza, con playas hermosas y extensas de arena blanca y agua turquesa transparente puede visitarse en el trancurso del día, y aunque cara también existe la posibilidad de dormir en carpas que provee el mismo parque nacional (ver datos útiles).

Las arenas blancas de Bamboo Island. Un pequeño paraíso, sin basura.

Aunque con muchos barcos en sus orillas.

Y más.

Moskito Island

Es la única de las cuatro islas a la que no fui, pero está formada en su 90% por acantilados de roca caliza, poseyendo una sola y pequeña playa en uno de los bordes.

Mar de Andamán, rumbo a las islas.

Monkey Beach, en Koh Phi Phi Don.

Cuidado, mono suelto.

Una de las cosas que más me intrigó desde que llegué a Koh Phi Phi fue tratar de entender cómo podría sentirse una persona que habiendo nacido en la isla y vivido toda su vida como pescador en un paraíso virgen, pasara, luego de 30 o 40 años de este tipo de vida, por las etapas de:

  1. Enterarse que van a filmar una película de Hollywood en su isla paradisíaca.
  2. Preguntarse qué es exactamente Hollywood.
  3. Entusiasmarse ante lo desconocido.
  4. Descubrir cómo lo que tal vez alguna vez pensaron como una oportunidad terminó por transformar y destruir casi por completo la isla que les dio y la que dedicaron su vida.

“No sé. Antes estaba bien. No había nada. No había casas, no había electricidad, sólo árboles y fuego con gasolina. Ahora no es lo mismo. Antes estaba bien y ahora está bien. Ahora es mejor para nosotros, para el trabajo. Pero es malo para la isla”, dice Abidin, un nativo de 40 años que mientras maneja un bote turístico recuerda las épocas en que pesacaba y juntaba cocos.

“Abidin” (no podría certificar bajo escribano público que se escriba así. Aunque sí a ojo de buen cubero).

Ésta es una casa local del medio de la montaña, a donde los turistas no llegan.

El turismo entre lo local.

DATOS ÚTILES – CÓMO LLEGAR A KOH PHI PHI

Si querés ir a Koh Phi Phi podés tomarte un barco de una hora y media desde Krabi, Koh Lanta o Phuket.

Precio: 280 Baht (30 Baht = 1 U$S)
Tasa de ingreso a la isla: 20 Baht (supuestamente es para colaborar con la limpieza de la misma)
Tip: si cuando comprás el de ida te ofrecen también uno vuelta abierto porque supuestamente es más barato, no lo compres porque de hecho en la isla son más baratos.

DATOS ÚTILES – HOSPEDAJE 

La isla está repleta de lugares donde quedarse. Los más baratos no figuran en internet, así que si viajás con un presupuesto ajustado te conviene llegar directamente a la isla y una vez ahí ponerte a buscar.

Precios: las habitaciones dobles se consiguen desde U$S10 por persona y ese es el promedio del hospedaje más barato por noche.
Tip1: si pensás en la opción de un ´dorm´, tenés que saber que hay muchos en los que la cama en una habitación de 18 personas es más cara que en una doble.
Tip2: si querés algo más alejado, tené en cuenta que los bungalows en la montaña son los que más sufren las noches de fiesta, ya que los graves retumban y van directo a parar a sus ventanas. En el caso de querer algo alejado lo mejor sería por la zona de Long Beach, aunque para ir al centro de noche se hace algo complicado (pero no imposible, es sólo un caminito entre la jungla por una pequeña colina).

DATOS ÚTILES – TOURS

Al tratarse de una isla turística, lo que más se ve es gente ofreciéndote todo tipo de excursiones. Por otro lado, es la única manera de ir a las otras islas del parque nacional, que son las más interesantes.

½ día a las islas + snorkel: 250 Baht + 100 Baht de tasa por entrar al parque nacional. Empieza a las 9.30 am y vuelve a las 13.30 (aprox., ya que los horarios en Tailandia nunca se respetan).
1 día a las islas + snorkel: 500 Baht + 100 Baht de tasa por entrar al parque nacional. Empieza a las 11.30 y vuelve después del atardecer. Yo hice este y lo recomiendo, ya que es, por ejemplo, el mejor horario para ir a Maya Bay. Nosotros tuvimos la bahía para nosotros solos.
Alquiler de un bote de cola larga 3hs (máximo 5 personas): 1200 Baht
Alquiler de un bote de cola larga 6hs (máximo 5 personas): 2400 Baht
Ida a Maya Bay y vuelta a buscar al atardecer (máximo 5 personas): 1800 Baht

DATOS ÚTILES – COMIDA

La comida es un poco más cara que en otras zonas de Tailandia, sea en puesto callejero, bar, restaurante o supermercado. Acá paso algunos de los precios más bajos que vi, y de ahí, todo para arriba.

Panqueques

Banana: 40 Baht
Banana y nutella: 50 Baht
Banana y chocolate: 50 Baht

Pad Thai (típico plato tailandés a base de fideos)

Con verduras: 50 Baht
Con pollo: 60 Baht
Con pollo y huevo (más grande y más rico): 80 Baht

Arroz

Green curry c/pollo: 60 Baht
Thai curry: 80 Baht
Panang curry: 80 Baht
Sweet & Sour: 80 Baht

Bebidas

Agua 1L: 10 Baht
Cerveza 640cm3: 55 Baht
Buckets: 140 Baht el más barato

Frutas frescas

Media ananá: 20 Baht
Sandía: 20 Baht (5 triángulitos)
Coco: 35 Baht
Jackfruit: 60 Baht

Pad Thai wtih egg and chicken. En el foud court, el puestito de Song, el mejor lejos.

 

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11 respuestas para “Koh Phi Phi: lo que quedó de un paraíso natural que apunta a transformarse en un verdadero desastre ecológico”

  1. Rubens dice:

    En DATOS UTILES pones que: “3 Baht = 1 U$S” y en realidad son 30 baht por dolar aproximadamente.

    Saludos!

    Responder

    • ANDI dice:

      Hola Rubens! Gracias por avisarme! Se me escapó el 0! Ya lo arreglé!
      Gracias de nuevo!

      Responder

      • Rubens dice:

        De nada! Excelente post y viaje! Haceme la crónica de Laos y Camboya que en abril me voy para allá! je je! Saludos.

        Responder

        • ANDI dice:

          Cuando ande por allá la haré! Igualmente, si querés info cuando estés por viajar mandame un mail e intento ayudarte, estuve por allá el año pasado también!

          Saludos!

          Responder

  2. Dani dice:

    Excelente post!!

    Responder

  3. Aldana dice:

    Muy buenas las fotos, Andy!!
    Me encanta el viaje que estás haciendo! Voy a tratar de ponerme al día con todo!!! UN beso grande! (ya llegados a Buenos Aires, pero con mucho para contar de África todavía!)
    Un beso grande!
    Aldana

    Responder

    • ANDI dice:

      Hola Aldi!

      Gracias! Sí, quiero saber mucho de África! Ya te voy a enfermar en Buenos Aires también igual! Creo que la semana que viene o la otra me voy a India! =) (Depende de para cuándo esté la visa!)

      Besos a los dos! Y que sigan genial!

      Responder

  4. Paula dice:

    Muy bueno! Esto se acerca mucho a lo que vivi en mi paso por Ko Phi Phi. Ver tus fotos me transportó a unos meses atrás pero que cuando los pienso parece que estuve allí en una vida pasada. Seguiré viajando con vos.

    Beso!

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  5. Paco Piniella dice:

    Joder, vaya sitio!!!!

    Responder

  6. lu dice:

    Exelente post Pibe!! muy completo en info y es verdad que esas imágenes inevitablemente te trasladan a otro planeta… Gracias una vez mas! Por toda tu magia especialmente 😉

    Responder

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Acerca de ANDI

En agosto del 2010, habiendo estudiado Cs. de la Comunicación y trabajado dos años y medio como creativo publicitario en agencias internacionales, decidí renunciar a mi carrera de publicista para empezar a dedicarme a cumplir el sueño de viajar por el mundo. Hoy improviso destinos de la mano de VIAJOSCOPIO, mi segundo blog de viajes y aventuras, en donde comparto con todo el mundo fotos, videos, aventuras, personajes, curiosidades, itinerarios, datos útiles para viajeros y todo lo que sume para motivar, inspirar, soñar y concretar.

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