Muerte, espíritus y doble entierro en el mundo animista de los Batak

A pesar de que los embates de otras culturas han llevado a que modificaran muchas de sus costumbres tradicionales, aún hoy la muerte vive en el día día Batak. Una caminata por tierras de Samosir Island es un viaje hacia el mundo de los difuntos, que de por sí llamativo en cualquier sociedad, resulta todavía más atrapante cuando nos sumergimos en la cosmovisión animista de los nativos de este supervolcán.

Las tumbas están por todos lados, hasta de camino entre el restaurante y el bungalow de la guest house en donde yo me quedaba.

En este tipo de construcciones descansan los restos de una familia entera, de los tátara-abuelos para abajo.

Desde el instante en que llegan al mundo y hasta mucho después de irse, la vida de los Batak está influenciada por la voluntad de los espíritus. La fuerza del Tondi (el alma viva) se une a una persona al momento de su nacimiento no sólo para darle vida pero también para determinar su destino. Tal es así que una de sus 7 formas de existencia, la que se encuentra en la placenta, debe ser enterrada debajo de la casa del recién nacido para desde allí transformarse en el aura protectora que lo acompañará durante su vida.

Las personas que han tenido mucho poder en vida, lo mantienen una vez muertos.

Y se lo representa con este tipo de estatuas, que aunque en este caso recuerdan la exacta figura, pueden también ser más simbólicas utilizando animales.

Pero el Tondi, que representa la fuerza del espíritu, lejos de estar ligado incondicionalmente a una persona, tiene que ser debidamente atendido, siendo que si no se le presta la atención suficiente, empieza a alejarse de ella. Con la debilidad aparece la enfermedad, y cuando el Tondi desaparece por completo, entonces el Begu, la parte muerta del alma que hasta ahora aparecía adormecida, toma el protagonismo.

Hay 3 tipos de Begu: el de los bebés nacidos sin vida o que mueren antes de tener dientes se llama Begu Bicara, el de los familiares que mueren súbitamente (por ejemplo en accidentes, asesinatos o suicidios) es el Mata-sada uari y el de las vírgenes el Tungkup.

El Begu suele intentar quedarse cerca de los familiares del difunto, haciéndoles saber de distintas maneras (por ejemplo con pesadillas y mala suerte), si no está de acuerdo con su forma de comportarse. Así y todo, es muy común ver la ropa recién lavada colgada de esta manera.

Los primeros rituales fúnebres, desde que el cuerpo es cargado por mujeres que giran alrededor de la casa hasta que tras caminarle cuatro vueltas a la redonda once personas en cada cruce de calles se llega al cementerio, están destinados a hacerle entender al Begu que ya no es parte de esa familia. Los giros, por ejemplo, no son más que para desorientarlo y que de esta manera no encuentre el camino de vuelta a la casa. Luego de cavarse la tumba en donde el cuerpo será enterrado por primera vez, se lo deposita de espaldas y con la cabeza del lado del pueblo, cosa de que si levanta lo haga mirando hacia otro lado.

Cuando muere un ser querido es una tradición que haya sacrificios de vacas, cerdos o búfalos, según la importancia de la persona desaparecida.

Las canoas son un elemento tradicional de la cultura Batak y por eso también se las incluye entre los ornamentos.

Pero lo cierto es que cuando se anda por Samosir la isla toda parece un cementerio. Pequeñas, medianas y grandes construcciones a pocos metros de cada casa reflejan en sus ornamentos que ellas también son hogar de los muertos. Allí es donde se produjo el segundo entierro.

Las tumbas se abren nuevamente varios años después del primer entierro y los huesos son recolectados en canastas por mujeres vestidas de blanco. Una vez que se los ha limpiado con jugos de frutas cítricas, se los decora con detalles de oro y plata y se los entierra por segunda vez en las Tugu, que son estas casitas que suelen estar pegadas a las viviendas.

Ésta pareja Batak la conocí en un almuerzo. Vinieron desde Yakarta a Danau Toba por la muerte de uno de los hermanos de la familia y son los que me contaron gran parte de todo esto. En el edificio que hay atrás están los restos de toda su familia y el cuarto piso empezando de arriba es el que está reservado para ellos.