Cuatro horas de ajetreo en un colectivo sobrepoblado, con pasajeros apelmazados en banquetas de plástico (¡y hasta en el techo!) y su transpiración viajando a upa mío incluidas, es el precio que hay que pagar para convertir el gris contaminación de Medán en un verde rainforest salpicado por naranja orangután.
Bukit Lawang, puerta de entrada al ecosistema Leuser, es uno de los pocos lugares del mundo en donde todavía quedan orangutanes salvajes. Hasta acá me vine, para meterme en la selva y empezar así a vivir en carne propia la naturaleza de Sumatra, una de las zonas más ricas del mundo si de biodiversidad hablamos.

El día que llegué a Bukit Lawang esta mariposa estuvo alrededor de 10 minutos volándome de brazo en brazo.

A la mañana siguiente, a eso de las 9 am., entramos al parque nacional que abarca 1 millon de las 2,5 millones de hectáreas del ecosistema Leuser.

Entre la gran variedad de especies que habitan estas selvas, el primer animalito que nos encontramos fue este Punky Monkey.

Las hembras cuidan de su cría hasta que tiene 8 años y por eso se reproducen poco. El amor y la paz que transmiten es impresionante.

Entre las más de 700 especies se cuentan más de 175 de mamíferos, 190 de reptiles y anfibios y 320 de aves.
12/07/2013 at 01:07
maravilloso!! qué belleza!!
17/07/2013 at 18:13
Sí, es un lugar especial en el mundo este parque. Lamentablemente quedan pocos bosques tropicales de estas características y acá ya hace tiempo los están talando para plantar palm oil…