Me despido de Varanasi y toda su locura con un álbum de fotos que cuentan algunas de las características más típicas de la ciudad.
Es una de las ciudades continuamente pobladas más antigua del mundo.
Muchos de los palacios que dan a los ghats son grandes obras de la arquitectura mogola.
Y lo llevan a uno a imaginarse cómo era la vida de la ciudad en otros tiempos.
Uno de los imperdibles es salir a deleitarse con las vistas de la ciudad desde el Ganges y al amanecer.
A esa hora la gente se baña en las aguas sagradas y purificadoras del río.
Le rezan a sus dioses.
Se lavan la cara.
Y se vuelven a vestir después de lavarse la ropa.
Otros lavan ropa ajena.
Además de la técnica del revoleo contra la piedra, también se ve mucho la del fregado a cepillo.
Y después la secan al sol en las escalinatas.
Los botes y las carpas en donde se están quedando los babas también le aportan mucho color a eta parte de la ciudad.
Un clásico del paseo en canoa es prender una vela y dejarla en el río habiendo pidiendo previamente por el bienestar de los familiares (las velas no tienen precio fijo, pero cuando fui al otro lado del río con un Baba, él las pagó 10 rupias cada una, así que con cualquier precio arriba de eso se está pagando de más).
Así como en tierra, también se venden en el río.
En la costa la gente aprovecha los primeros rayos de sol para recibir el día meditando.
Algunos hasta lo hacen cabeza abajo.
Mientras tanto las calles ya son un infierno.
También los búfalos transitan amontonados.
Y aunque los perros en cambio nunca se alteran.
Hasta los rickshaw parecen necesitar un descanso.
La ciudad tiene “playas” (y aunque no es muy común y justamente por eso, es un buen plan cruzar el río para ver el atardecer en solitario y sin bocinas desde el otro lado).
Tiene cementerios de bici-rickshaws.
Puestos para afeitarse en casi cualquier lado.
Gente que llama la atención entre la multitud.
Perros que hacen lo propio.
Ceremonias todos los días (como en las que se honra al río cada tarde a las 19 hs).
Parlantes en las calles que transmiten música en vivo: la curiosidad es que viene de distintos templos en los que nunca hubo un momento de su existencia sin músicos en vivo.
Balcones en donde sería casi imposible imaginarlos.
Recolección de bosta para usar de combustible.
Montañas de cenizas en los ghats de cremaciones.
Pequeños que se buscan la vida.
Barcos pintorescos.
Y un aire místico que la hace única, resultando difícil de describir lo que se siente cuando se está acá.
29/03/2013 at 17:37
Qué lindo! Parece un cuento…
29/03/2013 at 23:54
estuve ahi y las fotos estan hermosas. sin embargo, me parece que hablar de prehistoria es subestimar demasiado la ciudad. mas creo que ciudades como Varanasi, sirven (o deberian servir) para revisionar y problematizar sobre nuestras nociones de “modernidad”.
30/03/2013 at 07:57
Hola Cela. Gracias por lo de las fotos!
En cuanto a que “una ciudad como Varanasi debería servir para revisionar y problematizar sobre nuestras nociones de ´modernidad´”, estoy de acuerdo con que las cosas que pasan acá son movilizadoras y sirven para contrastar con lo que es una realidad occidental en algunos casos bastante diferente. Pero nunca dije lo contrario y, además, eso no significa que Varanasi no esté quedada en el tiempo en muchísimos aspectos. Según mi entender no estoy subestimando para nada la ciudad, de hecho escribí durante 3 semanas acerca de Varanasi (12 artículos) y destaqué muchísimas de sus otras características, pero no por eso al mencionar también que la encuentro quedada la estoy subestimando.
Saludos!
01/04/2013 at 15:40
Gracia por seguir compartiendo un poco de mundo ,aqui en Valeria del Mar lo estamos disfrutando con mi hijo Fidel.Nos seguimos comunicando
04/04/2013 at 06:35
Qué bueno! Me alegro que puedas viajar con Fidel a través de VIAJOSOCPIO! =)