No todo es playa, sol y palmeras en el Golfo de Tailandia. Como casi todo el sudeste asiático, Koh Samui también ofrece mercados callejeros. Algunos están destinados casi exclusivamente al turismo, pero otros son locales. En los primeros abundan la curiosidad, la chuchería y todo aquello que pueda llamar la atención del turista y significar para un local el ingreso del día. En los otros, mientras tanto, se consigue comida barata para comer al paso, frutas, verduras y pescados.
La mejor manera para salir a recorrer la isla y su vida cotidiana es con una moto (200 Baht el día | 30 Baht = U$S 1).
Dependiendo del día, cada balneario tiene su mercado callejero. Los lunes es en Lamai, los jueves en Mare Nam y los viernes en Fisherman´s Village (foto).
Una vez en el mercado, hay veces que se complica sacar fotos. Supongo que es por la venta de artículos truchos que no las quieren, pero es raro porque eso ya lo sabemos todos. Y si les preguntás, se enojan así que…
Cuando los puesteros no hablan buen inglés acuden a la calculadora. Acto seguido, arranca la pelea de precios.
Entre las curiosidades de las ferias encontré un señor que talla jabones…
…un puesto que vende tragos moleculares (cada cuchara es un trago distinto)…
…gente que cree que las mujeres aman depilarse con cera…
…afiches que deben llevar añares pegándose unos encima de otros…
…mini-huevos al por mayor…
Sí, también se vende pashmina.
muchas veces está oda la familia detrás de un puesto.
¡Y hasta las mascotas!
Otros mercados son los de frutas, verduras y pescados.
El pescador que consigue la mercadería.
Los arreglos al barco pesquero.
Y la mercadería ya lista y pronta para vender.
Un pequeño que bien sabe disfrutar de la vida.
Y un can que hace lo propio.
14/06/2013
Asia, EL VIAJE, PORTFOLIOS, Tailandia