Dos años y medio después de estudiarme línea a línea la Lonely Planet en su versión Indonesia, la vida me regala un “Hello Mister” acompañado de sonrisas gigantes casi a cada metro de caminata. Además de uno de los eco-sistemas más diversos y ricos del mundo, Sumatra también parece tener lugareños entrañables. Sin embargo, lo poco que hay para conocer en Medán sumado a su tránsito embotellado y caótico le han generado tal mala fama que somos muy pocas las caras occidentales que surcamos las calles. ¡Gran noticia! La gente me mira sorprendida y no puede contener la risa. Después me saludan, me piden fotos y muchos se me quedan charlando. Llegué hace 36 hs. y ya jugué un abierto de ping pong con los trabajadores de un banco, fui invitado a ser parte de un cotejo de fútbol sala y una periodista me ofreció llevarme de paseo…
Como en todos lados, los primeros que salen al encuentro son los que necesitan del extranjero. Pero acá siempre con alegría y sin presionar cuando se les dice que no.
En el segundo lugar de “HelloMistereo” están los enanos.
Que además, y como éste que posa con un sombrero casero, se vuelven locos con las fotos.
Y como nunca me había pasado en ningún lado, acá los adultos con los que me cruzo me clavan los ojos y a medida que nos acercamos empieza a escapárseles la risa.
Las mujeres son las que más me sonríen. Este grupo por ejemplo no paraba de gritarme que no me fuera, que les sacara más y más fotos.
Siendo la capital de Sumatra y la tercera ciudad más grande de indonesia con 2.400.000 habitantes, acá se pueden encontrar todas las cosas típicas y más feas de una ciudad grande.
El caos de tránsito y las bocinas son impresionantes. Desde temprano a la mañana hasta tarde a la noche, no hay lugar por lugarcito en las calles por donde escabullirse.
En muchas partes hay que bajar de la vereda, sea porque está anegada o porque directamente no existe.
Es una ciudad cuelgue unfriendly. Hay miles de estas tapas y ya son muchas las que están abiertas.
También hay manifestaciones.
Como ésta que pregonaba la unión asiática bajo el refinado concepto de “FUCK YOU AMERICA” (por Estados Unidos).
Increíblemente y por suerte, es una ciudad bastante limpia para tratarse de un país pobre y asiático.
Entre las pocas atracciones está Masjid Raya (la gran mezquita). Fue construida en 1906 con un estilo arquitectónico marroquí y hoy en día se la puede visitar sin cargo. (Se reciben donaciones y hay que ir con los hombros y las piernas tapados. Para los que no tienen, en la puerta se alquilan por 5.000 rupias = U$S 0.5).
En la parte de atrás hay un cementerio musulmán.
Justo atrás de la gran mezquita está el Maimoon Palace. Construido en 1888 por el Sultán Mahsun Al Rasyid, sirvió como sede administrativa hasta finales de la Segunda Guerra Mundial. (El ticket sale 5.000 rupias y dado a que la mayor parte del palacio está cerrado al turismo, la visita puede llegar a durar como mucho 20 minutos).
Se ve también gente humilde. (De todas maneras, y aunque probablemente la haya, todavía no vi mucha pobreza).
Y muchos durmiendo en cada lugarcito que pueden.
Como este genio del trancaroleo, adentro de la gran mezquita.
Siendo el país, y especialmente la isla de Sumatra, musulmánes, las mujeres están tapadas de pies a cabezas, aunque nunca la cara.
Y salvo éste, los hombres nunca.
Más que las dos atracciones que mencioné, conocer a los lugareños y conectarse con otras zonas de la isla, no hay mucho para hacer en Medán. Salvo que tengas suerte y te inviten a jugar ping pong.
05/07/2013 at 16:26
Che, no sé si habrá o no muchas atracciones turísticas pero me pareció re copado. Mujeres que te sonríen, la posibilidad de jugar al ping pong e invitaciones de una periodista para pasear. No está mal! Che, y es bonita!? Jajaja!
Un abrazo y buenos rumbos!!!
08/07/2013 at 11:56
Pasan esas cosas lindas que pasan viajando, como perderse y gracias a eso terminar jugando al ping pong y haciendo nuevos amigos. Pero la ciudad como destino es feo y poco recomendable.
Gracias!