La libertad del viajero, ésa que lo lleva a salpicar el mapamundi de un punto a otro trazando rumbos ocurrentes, se ve muchas veces amenazada por pequeñas tentaciones que al toparse en su camino le hacen perder la posibilidad de elegir. Sea para unas noches de fiesta bajo la luna llena en la famosa Koh Phangan, con el objetivo de zambullirse hacia la magia de otro mundo en Pulau Weh, porque se han conseguido viajes baratos a la isla de Menorca o buscando la paz espiritual de playas paradisíacas como las de Koh Lipe, cuando una isla se interpone en el itinerario del trotamundos, es difícil dejar de ir en busca de ella.
Y eso es justamente lo que pasa al viajar por Indonesia, el país de las más de diecisiete-mil-quinientas-y-pico de islas. La costa oeste de Sumatra, sin ir más lejos, cuenta con varios de estos pedacitos de tierra flotante tentándonos disimuladamente y sin escrúpulos desde lo remoto de su ubicación en el mapa. Tal es el caso de la que a 12 hs. de un barco de hojalata que a veces puede llegar a vivirse como una auténtica pesadilla, se eleva, entre bosques y corales, sobre las aguas del Océano Índico para llamarse Pulau Nias.
Los 100 km de mar áspero que la separan de Padang han actuado a lo largo del tiempo como un aislante contra la influencia de otras sociedades más evolucionadas de Indonesia y el mundo, y por eso todavía hoy se pueden encontrar en Nias algunas aldeas tradicionales de costumbres más que interesantes. Además, la isla es hogar de una de las olas más famosas y temibles del mundo surfer.
Presos de la tentación que este minúsculo punto del planisferio nos genera, hasta allí vamos con VIAJOSCOPIO en busca de nuevas aventuras.
El barco a Pulau Nias sale desde Sibolga y la mejor manera de comrpar el ticket es ir al puerto y pedirle a los guardias que te dejen pasar hasta donde está el barco para allí mismo, comprárselo directamente a la persona que los vende. De otro modo, se termina pagando de más a terceros que se aprovechan de desconocimientos del viajero. (Ida, clase general = 70.000 IRD = U$D 7)
Es muy común en Indonesia, se vaya a donde se vaya, que los barcos estén sobrevendidos. Si se pueden vender más tickets, ellos lo van a hacer. No es mala idea chequear dónde están los salvavidas y botes de rescate, además de ser consciente de que si se viaja abajo, las puertas son demasiado angostas como para que en caso de emergencia pueda salir la gente.
Y para los que viajan arriba (es lo más cómodo y por 1.000 IRD se pueden comprar hojas de diario donde acostarse), estar atentos a llegar temprano y conseguir un espacio abajo del techo, porque en Indonesia, más allá de que sea la temporada seca, llueve casi todos los días.
Cuando sale el sol ya se está llegando a la isla.
Una vez en Gunung Sitoli hay que tomar un “bus” (así le dicen ellos a estos autos, porque no hay buses de verdad) de 3 horas hasta Sorake Beach (60.000 IRD)
Llegar a Sorake después del trajín que significa alcanzar Sibolga desde donde fuera que se estuviera en Sumatra, lidiar con su gente que lo único que quiere es sacarle plata al viajero, el viaje en barco y luego el “bus”, es como tocar el cielo con las manos.
Casi todos los extranjeros que se ven acá son surfers.
Debe haber alrededor de 30 lugares dónde quedarse, llamados Losmen (homestay) y en donde se paga promedio 20 dólares por día por persona incluyendo 3 comidas.
Ése es el arreglo que hacen los surfers. Pero lo más recomendable es negociar una habitación por 50.000 IRD aclarando que para comer tal vez vayas afuera, aunque seguramente haya que negociar asegurando como mínimo una comida en el Losmen y las otras dos donde uno quiera.
Cuando la marea baja, el cielo también.
La gente sale a recolectar cangrejos y otros animalitos del coral.
Como estos nenes.
Y otros simplemente a sacar fotos.
Como VIAJOSCOPIO.
Aunque sin dudas la actividad principal de Sorake Beach, y por la que la mayoría de los que vienen visitan esta playa, es el surf. Su es famosa, ideal para surfers regular y, cuando la marea sube, según dicen los que saben, algo temible. (En este caso había marea baja, o sea que estamos hablando de la ola en su versión más chica).
Tan peligrosa por su intensidad sobre un fondo de coral, que muchas tablas terminan así.
VIAJOSCOPIO, como no podía ser de otra manera, también estuvo surfeando. Aunque bastante lejos de ostentar este nivel…
17/09/2013 at 13:37
Que tremendas fotos Andi!!!
02/10/2013 at 23:29
Andy que impresionantes se ven las fotos cuando las pones en la portada con ese tamaño. Nada, simplemente me gustaría hacer un click y ver una colección en ese tamaño con un breve comentario, como el lugar y algún dato curioso. Nada, solo un consejo como vistante para aportar algo. Abrazo desde La Patagonia
02/10/2013 at 23:31
Perdón, quise decir por ahí que se vean a modo de presentación. Abrazo
08/10/2013 at 18:54
Hola Andrés!
Yo me recibiría en éstos meses de publicista (secundario aplicado a la especialidad, después supongo que voy a seguir ), por ahora sólo pude recorrer varias ciudades de Europa Occidental, y en el próximo verano si ahorro estoy viendo de ahorrar para el Sudeste Asiático (con el tema de la Afip y demás voy a tener que romperme todo jaja).
La idea de trabajar y estudiar un año y después conocer las antípodas durante tres/cuatro meses me es muy atarctiva/ esencial jaja.
Por ejemplo, cuándo dejaste el laburo ¿ qué hiciste?
¿Cómo haces ahora?
Saludos Cuidate 🙂
07/01/2014 at 15:09
Barrilete:
Que fotos metiste!!! Te felicito!!!
Juanchi