Karuna Farm desde la punta de una de las montañas que la rodean.
Con la certeza de que queríamos llegar a Karuna Farm, pero sin ni la más mínima idea de qué nos esperaría ahí, preguntándonos si buscábamos una casa de familia o si ése era el nombre de una aldea, fue como nos encontramos caminando por el medio de un valle un kilómetro interminable de calle de tierra.
El valle de campesinos que está justo antes de Karuna Farm.
Cada lugareño al que cruzábamos y le lanzábamos nuestro ameno “you know Karuna Farm?” nos mandaba a seguir pateando. “This way, this way… One more kilometer…” Así fue como después de media hora de incertidumbres y bastante más de mil metros vimos que el camino de tierra, piedras y tosca por el que andábamos se transformaba, barranca abajo, en un sendero selvático entre bananos, paltas, eucaliptus, limoneros y jackfruits entre otros.
¡Llegando a la granja!
Sin saberlo, sin que nadie nos lo hubiera anticipado y para nuestra gran alegría, estábamos llegando a una comunidad cuya esencia y razón de ser son experimentar una forma de vida en armonía con la naturaleza. ¡Bienvenidos a Karuna Farm!
Uno de los bosques encantados de los alrededores y que atravesamos antes de llegar.
08/02/2013
Asia, EL VIAJE, India