De entre todas las cosas que se pueden hacer estando de paso por Bangalore, darse una vuelta por el Krishna Rajendra Market debería figurar como prioritaria en el cuaderno viajero de todo trotamundos. Se puede ir caminando desde la Majestic Bus Station (en el barrio de Gandhi Nagar, media hora aproximadamente) y ya es toda una experiencia el sólo prestar atención a cómo va cambiando el paisaje de las calles a través de sus puesteros, la gente que las camina, el tránsito, los olores y los animales. Obviamente, a medida que se achican las distancias, van creciendo las curiosidades.
El rubro que más se encuentra dentro del mercado es el de las flores y cuanta pequeña artesanía o manufactura de ellas pueda desprenderse, siendo los pétalos los más buscados. Pero más allá de los productos en sí, lo genial de una visita al Krishna Market es sentir en carne propia el ambiente que se respira adentro, entre la muchísima gente de clases trabajadoras, bajas y súper bajas que se pasan por el recinto día a día o bien en busca de las materias primas para producir alguna que otra chuchería, los que tienen más suerte, o bien para vender ahí mismo lo que se pueda de verdura, y tirados en el piso, quienes parecen los más humildes.
Y lo mejor de todo es que a pesar de las dificultades económicas claras que tiene mucha de la gente local con la que uno se cruza en el mercado, la mayoría está con una sonrisa, sorprendidos ante la presencia del viajero y queriendo intercambiar un poquito de diálogo por más corto que sea, tal vez preguntando de dónde viene o cómo se llama, y sobre todo pidiéndo fotos.
Una de las calles aledañas, pero todavía afuera del predio.
Los que no tienen puestos se tiran directamente a vender en el piso.
Mucha gente yendo y viniendo.
En las inmediaciones también hay nenes de todas las edades trabajando en lo que pueden.
Otros que acompañan a sus padres.
Padres que por cómo me piden y disfrutan de las fotos me imagino que no deben tener muchas con sus hijos…
Adentro hay un mundo de flores.
La planta baja está casi exclusivamente dedicada al comercio de pétalos y girnaldas de pétalos.
Se puede ser testigo desde el primer piso.
Y como siempre laas mujeres se llevan todo en sus cabezas.
Están las que aprovechan también para divertirse.
Y las que son pescadas infraganti.
Me pregunto cuánto porá vender una de estas señoras.
O esta nena.
Los chicos a la redonda son muchísimos. Y a todos les encanta divertirse con la cámara
Como a este no tan chico con un lady-boy.
Los hombres también cargan de todo.
Y es increíble la amabilidad de la mayoría de la gente.
Casi siempre con una sonrisa.
Y por qué no haciendo moriquetas.
15/02/2013 at 00:35
Otro mundo Andy ! Impactante !
15/02/2013 at 03:51
Hermosas imágenes que nos hacen jugar a que estamos un poco allí.
Las flores me hicieron recordar los arreglos de bodas vistos en Monsoon Wedding.
13/06/2013 at 01:55
Encantador todo sobre todo las expresiones de felicidad que aqui en occidente no estamos tan acostumbrados a ver.