Además del parque nacional marino que es hogar de un mundo paralelo bajo sus aguas, la isla más nórdica de Indonesia también tiene lo suyo en los 156 km2 de bosques, playas, montañas y aldeas que viven bajo el sol ecuatorial de Sumatra.
Aunque el atractivo principal de la isla es lo que pasa en las profundidades, hay algunas cosillas para hacer cuando se sale del agua.
60 km2 de la superficie total están declaradas como área de conservación de vida salvaje. Obviamente no forma parte de alla Sabang, la ciudad principal de la isla (al fondo a la derecha en la foto).
Una de las cosas más lindas es el paisaje virgen formado por los bosques tropicales. ¿Durará?
Las playas no son nada especial, por lo general chicas, angostas y pedregosas. Ésta es Gapang y la más linda Sumur Tiga.
Pulau Weh es el único lugar del mundo en donde se encuentra, cuando se tiene suerte, el Bufo Valhallae, un sapo exótico en peligro de extinción. Yo no la tuve, pero sí vi a este ciempiés siendo devorado vivo por hormigas.
Además, cuando se camina por las zonas de arena y barro hay un sinnúmero de cangrejos y animalitos que corretean de acá para allá cargando caracoles en sus espaldas.
Y éstos saltan de piedra en piedra, alternando entre la tierra y el agua.
Entre los otros paisajes de la isla se cuentan un lago…
El Gunung Api, un pequeño (y no muy interesante) volcán de azufre que huele muy mal…
Y después de una caminata subiendo este río y atravesando un bosque encantado cuando se termina el camino…
Esta cascada.
En ese mismo río lugareñas sonrientes lavan la ropa.
A pesar de que como en toda isla muchos se dedican a la pesca, acá la actividad principal es la agricultura siendo el clavo de olor y el coco sus principales productos.
Una de las curiosidades es la forma de los botes que usan: son una especie de triángulo, como si hubiesen sido botes más largos que luego cortaron por la mitad.
Encontré gente cazando pajaritos.
Tenían una bolsa llena y a la noche se los iban a comer.
Otra especialidad es el ¿asadito? de anguila.
Se ve que hay algunos que no duermen lo bien que deberían…
Y junto con las rutas serpenteantes en subida y bajada la cosa se pone peligrosa.
Así como el montón de curiosos que se pararon al costado de la ruta, yo también vi dos accidentes el mismo día.
La isla fue azotada (y mucha gente muerta y desaparecida) por el tsunami del 2004.
En ese entonces entró muchísima plata por las donaciones de varios países alrededor del mundo y por lo menos en lo que respecta a lo material hoy se la ve recuperada.
24/07/2013
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