PORTFOLIOS – Así son los casamientos y las fiestas de solteros Batak

Además de los Batak Toba, hay otros cuatro grupos que se diferencian dentro de esta etnia: los Karo Batak, los Simalungun, los Batak Angkola y los Batak Pakpak Dairi. Los Toba viven dispersos en la isla de Samosir y sus jóvenes organizan fiestas tradicionales en cada uno de los pueblos con el único objetivo de poder conocerse y así formar pareja antes de los 30. Hacia una que se hace cada 5 años en Naingolan, partimos en este barquito, un montón de “solos y solas” locales, y yo.

La música tiene un rol primordial en su cultura. Se dice que todo Batak sabe tocar la guitarra y de hecho hace un tiempo se creía que los músicos tenían poderes místicos. Muchos de sus temas, por otro lado, hablan de los espíritus del bosque y la montaña.

Como en todos lados del mundo, en esta fiesta también hay al alcohol (y borracheras). El Tuak, palm wine, es la bebida tradicional y preferida por los Batak.

Así como también otras hierbas estimulantes.

Después de dos horas de barco, en una zona central de Naingolan, todo el pueblo recibe a quienes provienen desde las otras aldeas de la isla. Ante la mirada de niños y adultos, los jóvenes forman una línea para, según turnos de una hora, compartir la pista de baile con los solteros que los visitan.

Se hacen ofrendas de plata, se baila en la forma tradicional moviendo las manos y también, cuando suena la música moderna, se agitan las caderas.

Pero hay algunas reglas para buscar pareja: la comunidad Batak se divide en clanes, grandes familias que se denominan Margas. Estos clanes son muy importantes y sus integrantes no pueden casarse entre ellos, incluso aunque no haya parentesco sanguíneo. No es el caso de Lorryan y Dessi, a quienes con estos carteles se les da la bienvenida hacia la nueva vida de casados.

La ceremonia es multitudinaria y abierta. Cualquier persona que pase por ahí puede sumarse para acompañar y divertirse.

Una vez que la pareja se casa, y al tratarse de una sociedad patrilineal, la novia se muda a la casa del marido.

Por esta razón el hombre y su familia tienen que pagar, además de toda la fiesta, una dote que hasta que no está consumada no se valida el matrimonio.

Los antiguos familiares de la mujer se transforman así en Kalimbubus, dioses visibles que velan por la fertilidad de la pareja, la salud y su prosperidad económica.

Mientras que los del hombre son denominados Anak Beru y deben tratar con gran respeto a los Kalimbubu.

Además de regalos similares a los que se hacen en occidente (como artículos para el hogar), una de las formas tradicionales de llevar los obsequios es en estas bolsas que se cargan en la cabeza, y que por lo general contienen arroz.

También se regalan gallinas vivas (auguran fertilidad) y Ulos, estas telas tradicionales con las que se envuelva a la pareja para con un nudo desear un largo y feliz matrimonio.

Las mujeres se visten en ropas tradicionales y, las más coquetas, llevan consigo imitaciones Louis Vuitton.

A cargo de la comida, tanto de pagarla como de prepararla en grandes ollas populares, está la familia del hombre.

Una vez lista, primero se la bendice…

…luego se la reparte…

…se la disfruta…

…y una vez terminado el banquete…

…los que pueden se llevan una parte…

…aunque esté cruda.

Y después siguen los bailes (se usan las manos: los hombres invitan a las mujeres juntando la las yemas de los dedos y luego estirándolos, mientras que las mujeres, también con gestos de manos, deciden si aceptan la propuesta o no). También hay discursos aconsejando a los novios sobre la vida en matrimonio y otras ceremonias que hacen que los dos que se casan sean los que menos se diviertan, ya que  están desde temprano a la mañana hasta tarde en la noche, parados y sin descanso.