24 horas en Bombay no creo que sean suficientes para poder compartir reflexiones certeras sobre la ciudad, en todo caso lo haré si tengo la suerte de volver más adelante en el viaje.
Pero sí les comparto algunas imágenes como para darse una vuelta cibernética por la ciudad más grande y poblada de India y algunas de sus curiosidades.
Atardecer en la playa de Bombay.
Lo que más me llamó la atención hasta ahora: no existen los tachos de basura públicos. Los resultados a la vista.
El barrio de Colaba es una de las opciones preferidas por los viajeros para buscar alojamiento. Las habitaciones dobles están de 500 rupias (U$S10) para arriba.
Puestos callejeros para comer en la zona de Colaba. Sentarse en un restaurante al paso puede salir alrededor de U$S3.
Victoria Train Station, la estación central de Bombay es Patrimonio de la Humanidad.
En el interior no todo es tan lindo a los ojos: mucha gente tirada en los pisos, o bien esperando sus trenes o bien pasando la noche porque no tienen otro lado en donde hacerlo.
La cabina de piloteo de uno de los trenes.
Otra manera de moverse por la ciudad es el colectivo local. Por lo general van repletos de gente, no como éste.
Y algunos viajan simplemente como pueden.
También sale mucho la bici.
Un clásico de India: uno hace y muchos miran. En este caso, un artista callejero y una manada de curiosos.
Otra de las curiosidades: puestos de lotería en las veredas. En las listas que se cuelgan en las paredes están los resultados.
Una de fachadas cerca de la Puerta de India.
Un señor coqueto entre los lugareños que conocí por las calles.
Vi también muchas mujeres completamente tapadas.
Trapitos al sol, como en Barcelona y el sudeste asiático, también acá.
Al ser la ciudad más poblada de uno de los países con más habitantes en todo el mundo, mucho de lo que pasa pasa en las calles.
Los puestitos callejeros, las ferias y los oportunistas también abundan por doquier.
Y también mucha gente que parece no tener trabajo.
31/12/2012
Asia, EL VIAJE, India, PORTFOLIOS