¿Cuánta gente habrá pensado alguna vez en dedicarle cinco minutos de su camino hacia la verdulería a contemplar una casa que, mezclada como si nada entre muchas otras, parece haber sido arrancada de las profundidades oceánicas? Tal vez a nadie se le hubiese ocurrido que tal cosa fuese posible, hasta que lo hizo Gaudí.

El ventanal de la sala principal y sus vitrós. Las ventanas se abren hacia arriba con un sistema de contrapesos que no necesita parantes, con lo cual la visual hacia adentro y hacia afuera son inmejorables.

La parte superior de la ventana de la sala principal utiliza el vitró para dejar pasar luz pero sin que sea demasiada. Además tamiza los colores de la misma.
Es que si nos guiamos por los hechos, las más fantásticas de las ideas pasaban por la cabeza de este genio de la arquitectura modernista. Fue así cómo allá por 1906 y después de dos años de trabajo, Gaudí entregó al empresario textil Josep Batlló las reformas que le había pedido para su nueva casa. Gracias a la libertad creativa que éste le concedió, el resultado fue un edificio inspirado en las formas de la naturaleza y construido casi en su totalidad sin líneas rectas.

Si miramos la casa a través de uno de sus vidrios, podemos confirmar que efectivamente estamos bajo el agua.

Los contrastes de colores y las superficies opacas pero translúcidas permiten una luminosidad magnífica.

Al ser todas las superficies curvas, se utilizaron pequeños fragmentos de azulejos para poder revestirlas siguiendo sus formas orgánicas. Esto también lo hacían los bizantinos.
La fachada ya es una muestra de ello, pero sus columnas con formas de huesos, sus balcones simulando dentaduras de peces y el gran dragón que corona la obra en lo alto de la terraza son sólo una invitación a descubrir el mundo surrealista que habita las profundidades de la casa.

Gaudí utilizó las coronas no sólo como tratamiento estético de las chimeneas sino también con un fin funcional. Ellas permiten que el humo salga incluso en días de lluvia o vientos fuertes.
Una vez adentro, todo se transforma en parte de un universo mágico. El hogar está adentro de un hongo, el techo de la sala principal nos chupa arremolinado, los sistemas de ventilación son branquias de peces y cuando miramos un poco la estructura de la casa parece como si una bestia marina nos hubiese tragado y los arcos fuesen su esqueleto. La construcción con este tipo de arcos catenarios fue inventada por Gaudí inspirándose en la naturaleza y constituye hoy en día un aporte único a la arquitectura moderna gracias a los pocos materiales que se necesitan para obtener una gran resistencia.

En el patio interior Gaudí decidió oscurecer los azulejos a medida que se acercaban al techo, tanto como reducir el tamaño de las ventas. Esto tiene que ver con la intensidad de la luz según la altura, y con ello se logra, una continuidad cromática en el primer caso y una luminosidad pareja en todos los pisos en el segundo.

Éstos son los arcos catenarios que simulan el interior del esternón de un pez. Además de tener una gran resistencia, ayudan a que el espacio parezca más grande de lo que en realidad es.

El sistema de ventilación tipo “branquias” permite que los habitantes regule el frío/calor según más les plazca, ya que cada rendija se abre o cierra por separado.
Partiendo del arte, todo en la casa está pensado desde lo onírico pero para cumplir una función en la realidad. El resultado es un mundo de fantasías en el que los juegos de luces, formas y colores transmiten una alegría que maravilla a quienes podemos entrar, aunque sea por un rato, a la genial cabeza de Gaudí.

El mobiliario de la casa también fue diseñado por Gaudí, que trabajo todos y cada uno de los detalles.
DATOS ÚTILES – CÓMO LLEGAR
Para llegar a la casa Batlló no hay más que, una vez en Plaza Catalunya, la plaza central de Barcelona, tomar el Paseo de Gracia y caminar hacia arriba cuatro cuadras. Sobre la margen izquierda del paseo, no van a tardar mucho en identificar la casa.
Dirección: Paseo de Gracia 43, Barcelona.
METRO
Líneas 2, 3 y 4, estación Passeig de Gracia.
BUS
Líneas 7, 16, 17, 22, 24 y 28
“Barcelona Bus Turístic” parada Casa Batlló
City Tours parada 3 A, Passeig de Gracia-Casa Batlló.
TREN
RENFE Estación Passeig de Gracia-Casa
FFGG Estación Provença
DATOS ÚTILES – PRECIOS Y HORARIOS
Entradas: General €20,35 | Jubilados o Estudiantes €16,30 | Grupos de más de 20 personas €17,30 | Niños menores de 7 años entran gratis.
Horarios: Los 365 días del año de 9 a 21 hs (última admisión a las 20:20 hs.)
05/11/2012 at 23:06
Impecable el post! y fotos increíbles.
06/11/2012 at 09:43
Gracias Pela!
06/11/2012 at 02:01
Que casa de ensueño… mierda que tenía talento y visión… im-pre-sio-nan-te
muy buen post! hermosas fotos, man
06/11/2012 at 09:44
Incluso estando ahí adentro es raro imaginarse cómo alguien pudo haberla pensado! Y construido en 1906!
23/04/2014 at 19:19
Esta casa es prodigiosa. Este arquitecto debió ser alguien muy especial. Enhorabuena por el post. No había pensado nunca en que pudiera evocar el fondo del mar, pero al leer el post, las grandes ventanas me han recordado al Nautilus. Voy a comprobar si se parecen….