78 años y 8 meses más tarde, Dang Piyasilo volvía a no estar en el mundo. Se alejaba de lo terrenal para empezar a transitar uno de los más grandes y compartidos misterios de la vida. Él, sin embargo, lejos de hacerlo como cualquier otro mortal, moría lleno de certezas.
Dos meses antes de morir reunió a sus discípulos para contarles que su hora se avecinaba. Pero no sólo quería hacerlos conocedores del hecho, sino que también les tenía preparado un extraño pedido: en caso de que su cuerpo comenzara a descomponerse, les instaba a cremar sus restos y tirar sus cenizas en la intersección de tres calles famosas en Hua Thanon, Koh Samui. Nada del otro mundo, si no se tiene en cuenta de que además dejaba claras instrucciones de cómo debían sus pupilos proceder si su cuerpo permanecía intacto, sin descomponerse.
Poco tiempo más tarde se escucharon las últimas palabras salir de la boca de aquel hombre que tras dedicar más de la mitad de su vida a sus 6 hijos y familia, decidió entregarse a la edad de 50, por completo y hasta el final de sus días a una de las grandes pasiones de su juventud: el budismo y la meditación. Indudablemente aquella primera experiencia como monje en el templo de Wat Samret cuando apenas pasaba los 20 años, había marcado su vida.
Pasados un mes y tres semanas desde su vaticinio, y aunque no era tiempo de morir todavía, sí lo era para dejar de comunicarse y alimentarse. Durante su última semana de vida, Phra Khru Samathakittikhun (tal el nombre que adoptara en 1944 tras convertirse en monje definitivamente) dedicó su tiempo únicamente a sumergirse en lo profundo de una meditación que lo acercara al camino de la iluminación.
En esa misma posición en la que hace 40 años descansó Dang Piyasilo, hoy su cuerpo inspira desde adentro del templo a nuevas generaciones a seguir las enseñanzas del Budismo y así salvarse del sufrimiento. Tal fue el segundo pedido del monje a sus instruidos en caso de que su cuerpo no se descompusiera. Y tales eran sus certezas sobre la vida y la muerte, que sus restos siguen prácticamente intactos, aún él habiéndose ido.
DATOS ÚTILES – WAT KHUNARAM: CÓMO LLEGAR, HORARIOS Y ENTRADA
El templo en donde descansan los restos del monje momificado abre todos los días durante las horas de sol, siendo temprano por la mañana o a la tarde tarde los mejores momentos para visitarlo ya que se puede coincidir con otras actividades típicas del templo como cantos y procesiones.
Está ubicado sobre la ruta 4169 (“the ring road”) entre las cascadas de Na Muang y Hua Thanon, 13 KM al sudeste del muelle de Nathon y 6 KM al este de la playa de Lamai.
Tanto la entrada como el estacionamiento son gratuitos y al tratarse de un sitio sagrado, hay que vestirse apropiadamente para asegurarse de respetar las tradiciones budistas de comportamiento (cubrir las rodillas y los hombros).
13/06/2013 at 13:47
Muy interesante, realmente….. lamentablemente no pueden dejar de darme gracia los lentes, yo le hubiera puesto otra cosa, jeje. Saludos y gracias por compartir!!!!!!
13/06/2013 at 16:22
Lau, antifaces para dormir, como los que te dan en el avión, o lentes 3D!!
Andi, vos sí q vas a tener cosas para contarles a tus nietos!
14/06/2013 at 03:29
Jaja, si, voto por los antifaces.
14/06/2013 at 08:44
Hola Natalia! Sí, miles!! Qué buen mensaje! =) Gracias!
05/04/2023 at 19:30
Esta interesante, tanto que parece increíble