DIARIO DE UNA HOSPITALIZACIÓN EN INDIA – Otra vez bisturí, yeso y el diagnóstico que pasa de 3 a “más o menos 7 días” (miércoles 16.01.13)

Cada mañana se repite la historia. Me viene a ver uno de los médicos con toda su comitiva, charlamos un rato, me preguntan si me duele, les consulto si todo va a estar bien, me dicen “¿por qué no?” riéndose y me citan en el consultorio para dentro de un rato.

Que me tengan que abrir el pie todos los días y siempre haya sangre nueva no me gusta ni un poco. Y cuando bajo por tercera vez al consultorio, no es la excepción. Parece haberse acumulado más y tienen que drenar de nuevo, pero esta vez me aseguro de dejar bien claro que no lo van a hacer sin anestesia.

Así está ahora.

La buena noticia es que cuando me tocan la zona, ya no me duele para nada. ¡Vamos avanzando! Sin embargo, al ver que de algún lado sigue viniendo sangre pero sin que esté claro de dónde, me ofrecen ponerme una especie de medio yeso. “Si inmovilizamos el pie lo más probable es que se cure más rápido, así que si querés…” ¡Obviamente! Lo que sea con tal de que pase esto.

Mientras tanto esperemos que el yeso me ayude a acelerar la recuperación.

Otra novedad es que van a agrandar el tajo para que la herida quede un poco más abierta. “Si sigue apareciendo sangre, lo mejor es que no se estacione adentro”. Así las cosas, la realidad es que más allá de mi ansiedad y cuántas veces se los pregunte, no hay ninguna certeza de nada. Con lo cual, hoy no se animan a darme un diagnóstico preciso sobre la cuenta regresiva: “más o menos una semanita, vamos a ir viendo”.

Después de agrandar el tajo, agarró una pinza e hizo con ella cosas que tengo filmadas pero desisto de subir al blog (me dieron impresión).

Terminada la tercera intervención en mi tobillo, es tiempo del momento bizarro del día. Como los médicos parecen no tener ni idea sobre la fecha en la que voy a poder salir, cuando me vienen a buscar con la camilla decido hacer una huelga. “Si no me dejan en el octavo piso, no me subo. Necesito trabajar, tengo que conectarme a internet”. En el piso de arriba al mío están las “deluxe rooms” y allá sí hay Wifi. Ya hace varios días que les vengo insistiendo con que me lleven, pero sólo al ver que de lo contrario planeo dormir el consultorio, entonces acceden a mi pedido.

Vista al lago desde el 8vo piso, en el palier de las deluxe rooms.