DIARIO DE UNA HOSPITALIZACIÓN EN INDIA – Room 712: un occidental y una cámara en la habitación (domingo 13.01.13)

Superados varios días de incertidumbre entre un médico muy polémico, un pie cada vez más negro y deforme y un hospital del que me echan tras decirme que necesito sí o sí una internación urgente, puedo encarar la nueva semana con mejores expectativas en relación a la recuperación.

El trío que a nadie le gustaría combinar: India, una bolsa de remedios de un hospital y su nombre apropiándose del contenido.

Viajar con assist-med me permite instalarme en uno de los mejores hospitales de la zona, en donde enseguida me gano el cariño de todos los que me atienden. El “How are you?” después de cada “Hello”, las repreguntas a los interrogantes sobre por qué no tengo novia ni estoy casado ni tengo hijos y una batería de chistes siempre lista para desenfundar ante la menor oportunidad hacen que las enfermeras empiecen a quedarse largo rato charlando cada vez que entran a la habitación. Además, me dan permiso para filmar, con lo cual, no sólo soy el único caucásico del hospital sino que también llevo una cámara a todos lados y hasta ¡le hablo! cuando viajo en camilla o silla de ruedas.

Por ahora me vienen salvando, pero ojalá no las tenga que volver a usar por un largo tiempo.

Es sólo el primer día de internación, pero ya soy la novedad. Estoy en el Room 712 y todos parecen haberse enterado de eso. Cada vez son más los compañeros curiosos que segundan a mis enfermeras cuando vienen hasta acá. Lo divertido es que las acompañan pero no hacen nada. Simplemente entran, se paran un poquito más atrás, me miran, curiosean y se ríen. A mí me da gracia y entonces les hablo a todos, pero sólo con los más atrevidos logro entablar una conversación.

Tengo nutricionista, y es es una genia!

Por suerte me siento cuidado. La calidez de las enfermeras, el nivel del hospital y tener 4 médicos a disposición hacen que pueda dormir un poco más tranquilo. O por lo menos empezar a intentarlo.

Como aplicado que soy me leo el manual del buen paciente.

Allí encuentro el proverbio árabe que intentaré perseguir en los próximos días…