Cuando un grupo de jubilados ingleses llega a lo que prometía ser un hotel renovado a todo lujo e ideal para pasar sus días de retiro y se encuentra en cambio con una vieja casona de campo que ya no vive sus mejores épocas, las incertidumbres se apoderan de sus pensamientos. Exactamente todo lo contrario nos pasa a nosotros cuando estando en Udaipur nos comentan que a sólo una hora de la ciudad podemos hospedarnos en el hotel heritage que se utilizó como escenario para la película.
Unos días sumergidos en el campo suena como un paraíso para el viajero que recorriendo India hace meses que no escucha más que bocinazos polifónicos. Son sólo 50 km, queda en un pueblito al que no van turistas y lo de la película suena a aventura, así que sin saber mucho más que eso decidimos ir.
Tras un largo rato de charla con un taxista que acaba de llegar de Delhi (y oriundo de ahí) y que por ende no conoce la zona ni goza de la claridad que se necesita para tomar decisiones acertadas al volante, llegamos a Khempur. Es un pueblito ínfimo con todas callecitas de tierra repletas de nenes que las corretean de acá para allá. Al final de una de ellas una tranquera nos separa del Ravla Khempur: una especie de palacete antiguo que en sus inicios supo ser la casa del jefe del pueblo (eso es lo que indica el vocablo Ravla en Rajastán), el lugar en donde todo lo institucional relacionado al pueblo se llevaba a cabo. Desde aquel entonces, hace más de 350 años que allí viven únicamente nobles y caballeros. Y acá estamos nosotros, ¡queremos dejar las cosas y empezar a investigarlo ya!
El edificio es una típica casona de campo pero además de techos altos, ambientes gigantes y ese aire fresco propio de las paredes anchas, acá la arquitectura Mewar hace que con cada detalle uno viaje en el tiempo, viviendo en carne propia un poco de la cotidianidad noble de aquellas épocas. Pero más allá de lo relajante y ameno que es el Ravla Khempur sí, también es un lujo todo lo que lo rodea.
Ponemos el primer pie de nuevo del otro lado de la tranquera y ya empezamos a sentir a los nenes. Están quietos, inmóviles, pero alborotados por dentro: hay dos caras nuevas entre las todas iguales que ven día a día y eso les hierve la sangre. Dejan de hacer lo que fuera que estaban haciendo. Ahora parecen de piedra. Cerramos la reja, ya estamos del lado del pueblo. Griterío. Escándalo. Todavía no sabemos hindi, pero es bien fácil entender lo que dicen. Se están llamando unos a otros y antes de que podamos hacer nada ya los tenemos a todos encima. “¡One photo! ¡Please one photo!” “¡¿Your country?!” “¡Your name!” “¡¿Where from?!”
Obviamente hay fotos para todos y cada uno de los enanos. Las formas alocadas en las que posan y la energía con las que el alma se les sale del cuerpo por aparecer en la foto son el mejor regalo para quien está atrás de la cámara. Estos nenes no tienen contacto con extranjeros y ni se les ocurre pedir plata. Sólo quieren descubrirse a si mismos en una foto. Y cuando lo hacen estallan los festejos.
Y después de toda esa adrenalina con la que nos bañan los chicos, tenemos la inmensidad del campo toda para nosotros. Vamos a deambular las calles de tierra, por entre los pastizales y plantaciones. Disfrutamos a nuestro modo de no escuchar bocinas. De que nadie venga a chocarnos en la calle. De extrañarnos con la naturaleza en otros lados perdida.
Dicen que este pueblo, en donde hoy hay 1000 habitantes, nació luego de que un enemigo del reino se propusiera vengar a su hermano, quien muriera a manos del joven príncipe Jagat Singh. Pero fue mientras afilaba su espada en el puesto de un mercado callejero, cuando Khemraj Dadhivadia escuchó su cometido. Sin decir una palabra Khemraj sólo se mantuvo alerta. Y el día en que el asesino blandió su sable, en el momento en que Jagat vio ante sus ojos la muerte, allí apareció Khemraj, para ensartar al asesino. Como reconocimiento a tal acto de valentía, el Marajá regaló a Khemrat un pueblo, el mismo que desde entonces se llama Khempur.
BOCA EN BOCA VIAJERO – CÓMO LLEGAR
La mejor manera de llegar al Ravla Khempur para unos días de campo es yendo desde Udaipur. Se puede tomar un bus local hasta Mavli y de ahí un taxi, o hacer todo el trayecto en taxi.
Bus Udaipur – Mavli: 30 Rupias (U$S1 = 54 Rupias)
Taxi Mavli – Ravla Khempur: 200 Rupias
Taxi Udaipur – Ravla Khempur: 800 Rupias + 30 de peaje
BOCA EN BOCA VIAJERO – CONTACTO
WEB: www.ravlakhempur.com | www.khempurhorsesafari.com
MAIL: mail@ravlakhempur.com | info@laroussemanagement.com
TELÉFONOS: +91.2955.37154 | +91.9982.122266 | +91.7568.272852
BOCA EN BOCA VIAJERO – PRECIOS
Si se decide visitar el pueblo, la opción más tentadora para comer es en e mismo hotel. Se sirve sólo comida tradicional india con un menú que varía día a día (no es a la carta).
Habitación: 3.200 INR (Simple) | 3.500 INR (Doble)
Desayuno: 250 INR
Almuerzo: 350 INR
Cena: 500 INR
08/03/2013
Asia, DATOS ÚTILES, EL VIAJE, India