Esto que se ve en todas las ciudades de India alcanza su punto cúlmine en Varanasi, donde los desagües y recovecos antojadizos de las calles a los que se recurre en otras latitudes acá no son realmente necesarios para desagotar las ganas de hacer pis.
En casi todas las ciudades hay migitorios públicos al aire libre, como éste de Pushkar.
En Varanasi en cambio, se hace pis en cualquier lado. Andar por los ghats en horas de la tarde es darle un baño de orina a las fosas nasales.
Un simple darse vuelta y “ojalá que te enteres de lo que estoy haciendo antes de transformarte en testigo ocular de los hechos” es todo lo que se necesita para aportar lo propio al aroma inmundo que invade las calles y gahts de una de las ciudades más místicas, mágicas, locas y apestosas del mundo.
Y al pis humano hay que sumarle todos los olores que provienen de los excrementos de animales, sobre todo bosta fresca de vaca.
Así como acá nos lo muestran dos babas, el mear en cuclillas es otro clásico de la India.
19/03/2013 at 15:05
Ah bueno! la foto del perrito me encantó, la carita 🙂
14/09/2013 at 13:23
La del perrito es lo más!!!!!!! Está haciendo fuerza!
16/09/2013 at 15:24
Si! es MUY lindo!